Todos sabemos que comer fuera es más caro que cocinar en casa. Pero es tan conveniente y rápido que muchos de nosotros acabamos por salir a comer o pidiendo comida más de una vez a la semana. Te contamos algunos consejos para comer en casa más a menudo.
Tratá de evitar estar demasiado hambriento o cansado
Después de un largo día de trabajo, lo último que cualquiera querría es llegar a cocinar desde cero, justo cuando estás muriendo de hambre. Para evitar caer en la tentación de comer afuera, asegúrate de comer suficiente a lo largo del día.
Planificá
Planear tus comidas para la semana no toma tanto tiempo como crees, pero puede ahorrarte mucho tiempo y dinero más adelante. Lo más importante es que se encargará de que no llegués después del trabajo a preguntarte “qué puedo comer hoy”, porque cuando eso pasa, es muy probable que acabés almorzando fuera.
Tratá de divertirte
Poné tu música favorita mientras cocinás o escuchá un podcast que te guste. También podés buscar recetas o ingredientes que te parezcan interesantes y hacer algo que rete tu capacidad o crear tus propias combinaciones. Cuando se trata de cocina, hay espacio para experimentar.
Recordá que es más saludable
Cuando cocinás y comés en casa, sabés exactamente los ingredientes que tiene tu comida, así como las cantidades. Cuando comés fuera no podés estar realmente seguro del valor nutricional de tu comida.
Cociná con otros
Juntate con tus amigos o familia y cociná varios platillos que podás mantener en la refri a lo largo de la semana. Podés pasarla bien y el proceso es mucho más sencillo y productivo.